La Tagliatella tira comida a la basura y no deja a sus empleados comer en el restaurante

La plantilla de la cadena de restaurantes italianos La Tagliatella ha estallado contra la empresa por las ingentes cantidades de comida que tiran a diario. En este sentido, la plantilla denuncia que “la empresa tira sistemáticamente comida en perfecto estado a la basura mientras deja a sus empleadas en la calle en las horas entre el turno partido, obligando a las mismas a comer en la calle, con el consecuente gasto que implica, por no permitirles permanecer en el local entre los turnos y consumir los productos descartados para la venta o los que traigan de casa. Por si los sueldos no fueran lo suficientemente precarios, debemos restarles lo que nos supone comer diariamente fuera si queremos algo caliente”.

De este modo, los trabajadores hablan de “emergencia social” y de “deterioro drástico de los derechos sociales y laborales”. Según ha podido saber OKDIARIO a través de una representante sindical de CNT, La Tagliatella cuenta con un departamento de calidad que atribuye a cada alimento un periodo de garantía para la venta al público, tanto si es fresco como elaborado. Una vez este periodo termina, el producto debe retirarse de la venta, aunque “esto no significa que sea malo para el consumo, simplemente ha perdido cualidades y no tiene la calidad que ellos consideran oportunas para venderlos en sus restaurantes”, explican desde la plantilla.

Desde siempre, La Tagliatella ha tenido como norma tirar esos productos a la basura, teniendo totalmente prohibido a la plantilla comérselos o llevarlos a casa para su posterior consumo, algo a todas luces ilógico, toda vez que los empleados llevan tiempo solicitando poder comer, cuando tienen horario partido, en el restaurante, para no tener que gastarse más dinero en otro lugar que, además, es competencia.

En La Tagliatella del restaurante del Centro Comercial Parque Sur la norma es clara: no hay comida de personal, los platos que se elaboren por error irán directamente a la basura y los descartes se podrán comer, previo permiso de la Gerencia y en el mismo restaurante. “Eso de los descartes no suena del todo mal si los descartes fueran siempre de materias elaboradas y ya preparadas para el consumo. Ya nos explicará el director cómo podemos comernos las materias primas que se descartan, o las que aún necesitan elaboración, y, sobre todo, cómo y cuándo nos las vamos a comer si cierran el local entre los turnos y no nos permiten llevárnoslas a casa”, explican las fuentes.

Desde la sección sindical de CNT ya han denunciado la discriminación que sufre la plantilla de este restaurante en particular, “puesto que no disfruta de comida de personal a diferencia de otros centros que sí lo hacen. Pero la cosa ya ha tomado un tinte demasiado oscuro porque desde hace unas semanas vemos cómo se tiran alimentos en perfecto estado, incluso sin salir de su recipiente original”.

“Es vergonzoso que, mientras ellos tiran los alimentos sin ninguna impunidad, la empleada tenga que comer en la calle a la espera de volver a trabajar. Es una política totalmente demencial que merece ser denunciada públicamente”, se quejan.

Paradójicamente, La Tagliatella sí da de comer a directores y encargados, haciendo gala, según tildan desde la plantilla, “de una política de empresa más cercana a la esclavitud que a una relación laboral respetuosa y digna con la plantilla, los jefes gozan de privilegios como es la comida a la carta, y los curritos tenemos que conformarnos con trabajar, producir y no protestar”.

Según datos de la OCU, en España tiramos a la basura entre un 30 y un 50% de los alimentos comestibles, de los cuales un 14% proviene de restaurantes. “Son muchos los que estamos trabajando por acabar con ese despilfarro mientras la sociedad no tiene qué comer y sostiene familias enteras con salarios ridículos. Pero La Tagliatella como siempre vive en un mundo aparte, con sus reglas y sus mecanismos”, concluyen desde el sindicato.